miércoles, 4 de noviembre de 2009

Murgueitio le habla al pueblo

El regalo preciado de la vida, nos llega siempre a título individual. A lo largo de nuestro desempeño como seres humanos, cosechamos, amor por nuestros seres allegados, amor por los familiares, amor por dios y amor nuestros semejantes y amigos. Pero al final siempre quedamos solos. Es la ley de la vida.

Hoy, cuando el querer del creador, es que hagamos un papel protagónico en la política yumbeña, sentimos el compromiso ineludible de seguir adelante sin pensar en otra cosa, que el bienestar de todos los que habitamos este terruño.

Poco daño realmente me hacen los ataques aleves y malintencionados de dirigentes de otra campaña que en otrora fueron mis amigos y hablaron por mi, como la mejor y única opción que tenían los yumbeños y ahora permiten que desconocidos ataquen a un hijo del pueblo.

No ha sido mi estilo hablar mal de nadie, no estoy ni hecho en familia para hacerlo, ni me he formado como médico y humanista, para tratar de hacerle daño a la comunidad. Todo lo contrario, hoy siento que el deseo y fervor de la gran mayoría de los ciudadanos, es que nuestra localidad, viva momentos de paz, de prosperidad y de progreso social.

A aquellos que auspician crear un mal nombre de Fernando David Murgueitio, les respeto su postura y pido a dios que los bendiga y los perdone.

No está en mí, ni en el equipo de trabajo, ni en la gente, ni en los dirigentes que acompañan esta propuesta, generar odios; mucho menos calumnias como a las que he estado expuesto por buscar una mejor calidad de vida para todos y todas.

Si la solución para saciar los apetitos personalistas que favorecen a unos pocos, pasa por mi desprestigio personal, asumo las consecuencias; pues sé del aprecio y respeto que hemos ganado de la propia comunidad. Aquí no ganan las maquinarias, sino el sentir del pueblo, como se ha visto anteriormente.

Seguiremos hasta el final, con la voluntad del pueblo. No hemos contemplado apoyar ninguna de las campañas; no vamos a traicionar la voluntad de la comunidad. Quien dijo que aquí solo hay ovejas que siguen ciegamente ante la orden amenazante de unos pocos “líderes”. A los empleados y contratistas, les puedo decir con certeza, que en mi gobierno habrá plenas garantías para la mayoría.

Liberémonos, tomemos una decisión a conciencia pensando en el futuro de nuestro municipio, pues de ello depende finalmente el bienestar de todos.

Seguimos firmes hasta el final. Ni un paso atrás siempre adelante, y con la ayuda de dios, lo que ha de ser que sea. Con nosotros las cosas claras.

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